viernes, 29 de noviembre de 2013

Que debemos hacer en caso de pelea de perros

Aunque en cualquier otra situación evitaremos siempre utilizar métodos aversivos y castigos, la pelea entre dos perros la consideraremos una emergencia en donde la prioridad es la seguridad inmediata así como minimizar los daños.
Ver a dos perros pelear definitivamente es muy estresante, pero lo primero que debemos tener en mente es que no queremos empeorar las cosas. Por eso, hay varias cosas que nunca debemos hacer:
  • No entres en pánico.
  • No grites. Eso sólo añadirá más tensión al momento y alterará más a los perros.
  • Nunca interpongas tus manos en medio de una pelea.
  • No trates de apartar a tu perro jalándolo del collar. Es muy probable que muerda tu mano como reacción inmediata.
  • No uses gas pimienta.
  • No le pegues a ninguno de los dos perros con ningún tipo de objeto
Todas las acciones anteriores sólo empeorarían la situación y la tornarían más peligrosa. Los golpes o el gas pimiento pueden lastimarlos seriamente y lo que queremos es minimizar los daños no incrementarlos.
Lo ideal para separarlos es:
  • Arrojar una sábana sobre ellos. A veces eso es suficiente para que se separen y cada dueño tome a su perro.
  • Echarles agua con un atomizador o con una manguera. El agua puede funcionar como un gran distractor y detener la pelea.
  • Hacer un sonido fuerte e inusual, por ejemplo dejar caer cerca de ellos (no sobre ellos) una lata de metal con monedas o hacer sonar una corneta.
  • Si la pelea ocurre dentro de casa, haz sonar el timbre. Por lo general es un sonido que separará a todo perro que esté acostumbrado a prestarle atención.
Otra técnica de separación:
  • Necesitarás que dos personas estén presentes, de preferencia los dueños de los perros.
  • Cada persona debe tomar a las patas traseras de un perro y levantarlas, de tal manera que los perros sólo puedan equilibrare con las patas delanteras. Eso definitivamente los desconcentrará y entonces podrán separarlos.
  • Mientras se levantan las patas de los perros, hay que separalos caminando hacia atrás y girando lentamente con el cuerpo para evitar que el perro gire el rostro y e intente morderte.
  • Cuando están los perros suficientemente apartados, hay que colocarles la correa y llevarlos a un lugar tranquilo.
Lo mejor después de una pelea es caminar con tu perro hacia un lugar donde no haya más perros y regresar a casa.

Por supuesto, lo ideal es evitar una pelea y para ello hay que aprender a leer a nuestros Patas. Cuando veas que dos perros se acercan frente a frente, mantienen una postura erguida y rígida, agitan la cola en posición levantada, en ese momento debes llamar a tu Pata con mucho ánimo e invitarlo a jugar. Tener siempre a la mano su premio o juguete favorito te ayudará mucho en estos casos. La mayorí­a de las peleas de perros se detonan cuando uno de los dos intenta montar al otro. Cuando hacen el ritual de caminar en cí­rculos agitando la cola en alto, postura erguida, etc… podrás notar las intenciones de montar cuando veas que alguno de los dos levanta una pata delantera. Lo ideal es anticiparse a los movimientos y las señales.
También es importante vigilar el juego entre perros, sobre todo cuando hay más de dos perros interactuando. Si el juego empieza a “subir de tono” es decir empieza a haber muchos gruñidos, mordidas fuertes y juego tipo “luchitas” en el que los perros se golpean con las patas delanteras, será mejor separarlos y relajarlos por unos minutos antes de permitirles reanudar su juego.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

¿Estrés en perros?


Es mucha la gente que piensa que el perro necesita hacer mucho ejercicio y en parte es cierto, pero a veces, somos nosotros mismos los que le provocamos situaciones de estrés al jugar con ellos sin ser conscientes de ello. 





Por ejemplo, lanzar una pelota repetidamente puede aumentar el estrés del perro, ya que le excita demasiado. Aunque, no a todos los perros le pasa esto. Una manera de reducir esta situación es jugar al escondite con la pelota en vez de lanzarla.  También depende un poco del adiestramiento y educación que hemos ido dando a nuestro can a lo largo de su vida.

Son muchas las causas que pueden provocar ansiedad o estrés en nuestro perro, a continuación te contamos algunas.

Miedo a los cohetes y petardos

Es muy habitual que los perros tengan miedo a estos ruidos y es que según algunos expertos, se trata de uno de los estímulos que más ansiedad puede crear en nuestra mascota. Esto es debido a que no asocian el estruendo producido a algo conocido y creen que algo va mal y que no van a saber controlar la situación. Este es el motivo por el que muchos perros salen corriendo al oírlo y la propia situación de pánico les desorienta.

La manera más fácil de que no sienta tanto miedo antes estos sonidos, es ir exponiéndole gradualmente a ruidos más altos de lo normal desde cachorros, así se acostumbrarán poco a poco.







Viajes en coche

Otra situación muy habitual es que nuestro perro se ponga más nervioso de lo normal al montar en el coche y sobre todo si nota que es por un tiempo relativamente largo. Esto también puede suceder cuando viaje en otros transportes como aviones o trenes. Lo normal es que tengan miedo porque lo asocian a algo que no les gusta como ir al veterinario o debido a la situación de excitacioń que sienten pueden marearse y vomitar. En el caso de los aviones y los trenes, donde el perro tendrá que viajar sólo, ésto se puede agravar al no ver a su dueño cerca.

Para solucionar esta situación podemos intentar que el viaje se le haga más ameno y lo intente asociar a cosas positivas. Es una buena idea llevar con él alguno de sus juguetes preferidos, así estará distraído. En el caso de los mareos, podemos acudir al veterinario para que nos recete algún medicamento para evitarlo.

Miedo a quedarse solo

Esta situación también es muy habitual. El simple de hecho de que salgamos a hacer la compra, nuestro perro lo puede interpretar como que le dejamos solo o abandonado y su nivel de excitación aumenta porque cree que no volveremos a por él. Esto se da sobre todo en perros que han sido abandonados alguna vez y temen que la situación se repita. Puede llegar a alterar el comportamiento del perro cuando está solo y destrozar cosas de la casa.

La solución cuando son cachorros es enseñarles poco a poco a estar un rato solos, además le daremos juguetes para que juegue y no se aburra, ya que un perro aburrido, y más si es un cachorro, puede resultar muy destructivo. En el caso de que sea un perro adulto será necesario acudir a un educador canino para que nos de unas pautas de actuación frente a estas situaciones.

martes, 26 de noviembre de 2013

¿Cuanto debe dormir mi Pata?

Al igual que nosotros, los perros cumplen con un ciclo de sueño. Estudios cientí­ficos aseguran que las etapas o fases que pasamos para dormir son muy parecidas a las de los perros. Sin embargo, el tiempo que duerme un perro puede variar y dividirse en pequeñas siestas durante el dí­a. Todo esto depende de la edad, el tamaño y la actividad fí­sica y mental que tu Pata obtenga.
Etapas o fases de sueño:
Adormecimiento: somnolencia que dura unos minutos. Es la transición entre la vigilia y el sueño.
Sueño paradójico o ligero: Disminuyen tanto el ritmo cardíaco como el respiratorio. Es un perí­odo de calma. A veces es difí­cil despertarse pues el cerebro ya no registra contacto con el cuerpo y manda impulsos que producen una reacción fí­sica brusca… como cuando sueñas que te caes.
Sueño delta o profundo: las ondas cerebrales en esta fase son amplias y lentas así como el ritmo respiratorio. Dura unos 20 minutos aproximadamente y no suelen producirse sueños.
Fase REM: (en español MOR siglas de Movimientos Oculares Rápidos)
En esta fase de sueño el cerebro está muy activo. Es donde los perros sueñan y captan gran cantidad de información del entorno, ya que la actividad cerebral es alta. Aquí­ se detectan diferentes etapas. Suele ser también cuando tiene sueños, mueve rápidamente los ojos bajo los párpados cerrados y pueden mover las patas, las orejas, etc.
Ya que conocemos las diferentes etapas o fases del sueño en los perros, podemos hablar de cuánto debe dormir un perro de acuerdo a su edad.


Cachorro

Lo más importante para un perro cuando es cachorro es comer y dormir. Los perros deben dormir de 18 a 20 horas al dí­a hasta que cumplen 12 semanas de vida. Esto es para cargar baterias, ya que para ellos, todo es nuevo y agotador. Conforme van creciendo, sus necesidades cambian, las actividades fisicas y mentales se incorporan en su rutina diaria y así­ permanecen más tiempo despiertos y ocupados.
Adulto
En promedio un perro adulto equilibrado duerme de 15 a 16 horas al día (esto se divide en las horas que duermen durante la noche – aprox. 10 horas y las 5 o 6 horas que se reparten en pequeñas siestas durante el día). Es necesario que mantengan una rutina llena de actividades y retos para descargar toda su energí­a. Algunos perros de talla gigante como el San Bernardo, Mastí­n o Gran Danés duermen más tiempo (entre 17 y 18 horas al dí­a).
Senior
Los perros en etapa senior, suelen dormir más.  Esto se debe al agotamiento del cuerpo y al envejecimiento. Pero un perro senior no debe dejar la rutina, ya que una vida sin actividad podría derivar en deterioro acelerado y enfermedades, incluyendo problemas en las articulaciones y de circulación. Es indispensable mantener sus paseos diarios y darle actividad mental.

OJO: La falta de sueño en un perro senior es señal de alerta.
¿Qué pasa cuando un perro duerme MENOS de lo normal (es decir menos de 15 horas al dí­a)? Puede ser que su rutina sea demasiado. Los perros necesitan por lo menos 15 horas de sueño y descanso para poder mantenerse en equilibrio. Si duerme menos, puede ser que tenga niveles de estrés más elevados y necesita que le proporciones los medios para relajarse lo suficiente. Esto puede suceder tanto por falta de actividad (en exceso) y por lo tanto el perro canaliza su energía con conductas obsesivas, hiperactividad, etc o bien puede ser que tenga más acción durante el día de lo que puede manejar. Equilibra su rutina.
¿Qué pasa cuando un perro duerme más de lo normal (es decir más de 16 horas al dí­a)?Quiere decir que algo no anda bien dentro de su rutina, está aburrido, deprimido o incluso puede ser una señal de enfermedad. Los perros no son flojos por naturaleza. Eso es un hábito creado por los humanos. Si tu Pata no es de talla gigante y está durmiendo mucho ¡OJO! necesita más atención.
¿Cómo hacer para que tu perro duerma lo necesario y no duerma horas extra? Existen muchas opciones para solucionar un problema de sueño excesivo, pero lo principal y lo más importante es: Un rutina enriquecida y bien establecida. Dentro de la rutina debe haber grandes atractivos para tu Pata, como:
  • Caminatas por la mañana, tarde y noche.
  • Retos mentales.
  • Juguetes interactivos y divertidos
  • Socializar con otros perros.
  • Convivir en el parque.
  • Explorar y conocer lugares nuevos.
  • Deportes, actividades, excursiones
  • Nuevos trucos o comandos.

Todos los perros, sin importar tamaño, raza o edad, NECESITAN pasear diariamente y cubrir sus necesidades fí­sicas y mentales.

Como evitar que tu pata se pierda

Si cumples los siguientes 13 puntos, disminuirás muchísimo las posibilidades de que tu Pata se pierda.
  1. Enséñale a sentarse 2 metros antes de la puerta siempre antes de abrirla.
  2. Llévalo a pasear todos los dí­as para evitar la ansiedad excesiva por salir de casa.
  3. Esterilí­zalo para evitar que salga corriendo tras una hembra en celo y se pierda.
  4. Practicar el “venir al llamado” para que siempre acuda cuando le llames sin importar dónde se encuentren.
  5. Si acostumbras caminar con tu Pata hacia un parque cerca de casa, procura siempre tomar la misma ruta de ida y la misma ruta de regreso, así se aprenderá el camino. Puedes variar la ruta para añadir diversión a los paseos pero procura repetirla unas 50 veces antes de comenzar las variaciones y reforzar dicha ruta por lo menos 3 veces a la semana.
  6. Siempre lleva contigo el juguete favorito o premio favorito de tu Pata, eso te ayudará a llamar su atención en caso de ser necesario
  7. Usa placas de identificación de las que van pegadas al collar, así­ evitarás que se caiga o que se atore.
  8. Ponle a tu Pata un collar tipo cinturón. Son los màs difí­ciles de perder.
  9. Usa una correa de buena calidad, si tu Pata se asusta o acostumbra jalar demasiado fuerte, es común que las correas de baja calidad se “revienten” (en especial la parte del broche o seguro que va al collar).
  10. Cierra todos los espacios en casa por donde tu Pata pudiera “escapar”.
  11. Habla con todos los miembro de la familia y explícales sobre la importancia de cuidar que tu Pata no salga por la puerta principal. Enséñalos a controlarlo y a pedirle que se siente antes de abrir la puerta.
  12. Si le tiene miedo al sonido de las tormentas o pirotecnia, proporciónale un lugar seguro para evitar que corra y escape por miedo.
  13. No lo arriesgues caminando en la calle sin correa. Sólo suéltalo en lugares seguros o dentro del parque (siempre y cuando tengas el control y sepas que acudiráa tu llamado cuando le hables).

lunes, 25 de noviembre de 2013

Edad de tu perro en años humanos

La creencia tan popular de que un año humano equivale a 7 años en los perros, nos lleva a cálculos incorrectos. Los primeros dos años de vida de un Pata representan mucho más años de desarrollo y crecimiento que dos años humanos. Encontramos una tabla que traduce de manera muy, pero muy aproximada, la equivalencia de los años de vida de un perro con los años de vida de un humano; incluso considera el hecho de que los perros de tamaño grande o gigante, envejecen mucho más rápido que los perros chicos o medianos.
Hay que recordar que la equivalencia aplica únicamente al referirnos a desarrollo y envejecimiento fí­sico y no a madurez mental ;) Un perro, sin importar su edad, siempre será un  Cachorro!
Calcula la edad de tu Pata en años humanos y diviértete con esta divertida tabla:
La tabla corresponde a una ilustración publicada en “The Dog Owner’s Manual” de la editorial “Quirk Books” – Gracias a Super Cachorros

jueves, 21 de noviembre de 2013

Miedo a los Fuegos Artificiales


Para nosotros, las fiestas patrias y las fiestas de fin de año significan “descanso” y mucha diversión, pero para nuestros Patas pueden significar “miedo y angustia” y desafortunadamente decirle -que no pasa nada- no ayudará a calmar su ansiedad.
La fobia al ruido es muy comùn, sobre todo cuando hablamos del ruido que producen los petardos, bengalas, escapes de autos, tormentas eléctricas y estallidos similares.
Causas:
En contadas ocasiones es posible repasar la historia de nuestro perro para detectar algún evento traumático que haya sido el detonante de su actual fobia al ruido, como:
  • Haber estado muy cerca de un espectáculo de fuegos artificiales.
  • Haber estado muy cerca de alguna construcción en donde se haya llevado a cabo una gran descarga de rocas o detonaciones de dinamita.
  • Haber escuchado una explosion fuerte.
Lo más común es que no encuentres relación alguna con ningún evento en particular. Algunos perros tiene predisposición genética a la ansiedad por ruido como es el caso del Golden Retriever, algunos Collies y el Pastor Alemán, entre otros. En algunos perros la fobia al ruido empeora con la edad y sin razón aparente.
Posibles detonantes de ansiedad por ruido:
  • Fuegos artificiales
  • Tormentas / truenos
  • Motocicletas
  • Escapes de automóviles
  • Aviones o helicópteros
  • Aspiradoras
  • Globos que revientan

Sí­ntomas y señales comúnes:

  • Esconderse bajo algún mueble
  • Salir corriendo y tartar de huir
  • Colocar la cola entre las patas
  • Temblores
  • Caminar incesantemente de un lado a otro
  • Conductas destructivas
  • Ladrar y gruñir
  • Saltar a través de las ventanas
  • Vocalizaciones y aullidos
  • Orinar o defecar sin control
  • Babeo y/o jadeo excesivo
En el grado más leve de ansiedad por ruido, observaremos que un perro puede temblar un poco, pegarse a su dueño o buscar refugio en un lugar seguro. En grados más severos de anseidad por ruido, un perro puede correr sin sentido, tornarse destructivo, defecar dentro de casa e incluso saltar a través de una ventana.
¿Cómo reducir y tratar la ansiedad y fobia al ruido?
El objetivo será modificar la conducta de tu perro y hacer que se sienta diferente respecto a lo que hoy le provoca miedo. Para ello deberás lograr que tu perro asocie el estí­mulo que hoy lo asusta con algo agradable, divertido y placentero.
Para conseguir el objetivo anterior necesitarás mucha paciencia y un avance lento y gradual hasta alcanzar la meta. Apresurar la terapia o forzar a nuestro perro, solo empeorará las cosas.
El tipo de ejercicio que a continuación te recomendaremos se llama “terapia de desensibilización”.
  • Necesitarás una grabación de ruidos de fuegos artificiales y tormentas o bien, puedes tener tu computadora a la mano para que utilices la grabación que se escucha en el video de fuegos artificiales que aparece en esta misma página.
  • En la primer sesión de entrenamiento deberás poner la grabación a muy bajo volumen. No debes ver ni una sola señal de miedo o ansiedad en tu perro. Se trata de que los sonidos practicamente pasen desapercibidos para él.
  • Durante esa primera sesión, juega con tu perro a la pelota, o con su juguete favorito. Felicí­talo y aní­malo.
  • La siguiente sesión de entrenamiento, incrementa ligeramente el volumen de la grabación mientras felicitas a tu perro.
  • Si notas que tu perro se estresó un poco o se alteró, quiere decir que te pasaste del volumen adecuado y deberás disminuirlo nuevamente.
La idea es que repitas estas sesiones de juego y premios con los sonidos de fondo, y que gradualmente incrementes el volumen de la grabación. Poco a poco lograrás que tu perro comience a relacionar el ruido aterrador con algo positivo y divertido para él.
Las sesiones deberán durar aproximadamente 10 minutos y llevarse a cabo dos veces al día por varias semanas o meses. Cambiar la respuesta emocional de tu perro ante un estimulo tomará tiempo y paciencia. Será una recuperación lenta pero segura.
En el caso de perros que le temen a las tormentas, la rehabilitación es un poco más tardada ya que el perro aprende a asociar también el clima, el color del cielo, el olor del aire y todo eso le indica que una tormenta se avecina.
Nunca regañees a tu perro por mostrar signos de miedo o ansiedad. Castigarlo solo provocará que se sienta más asustado y su ansiedad emporará.
¿Qué hacer durante una tormenta o mientras se escuchan fuegos artificiales?
  • Si sabes que este dí­a habrá fuegos artificiales o tormenta, antes del evento lleva a pasear a tu perro y a que haga mucho ejercicio. Estar cansado le ayudarà a disminuir los niveles de ansiedad.
  • Prepara un lugar seguro para tu perro. Elige algún area dentro de casa en donde se escuche menos el ruido exterior. Ahì­ coloca su cama y juguetes favoritos.
  • Cierra persianas y cortinas.
  • Enciende la televisión o el radio. Esto ayudará a mitigar aún más los ruidos.
  • Durante el evento, interactúa con él. Juega a la pelota, motí­valo a practicar ejercicios de obediencia simples como “sentado” o “echado” y prémialo efusivamente.
  • No te pongas nervioso. Si actúas ansioso, contagiarás a tu perro.
  • Haz todo lo posible por no dejarlo solo durante los episodios de ruido. Ayúdalo a superar sus miedos.
Tips Adicionales:
  • Provee a tu perro de un lugar seguro y procura que siempre tenga acceso a él.
  • Nunca fuerces a tu perro a interactuar con algo a lo que le tiene miedo.
  • Mantén su rutina estable.
  • Consulta con tu veterianrio para que estás seguro de que el problema de ansiedad y miedo que presenta tu perro no se deba a una condición médica.
  • Se paciente, tolerante y aplicado. Busca asesorí­a profesional e infórmate.
  • Ejercita a tu perro diariamente y juega con él.
  • Ir viendo el progreso de tu perro, será un gran motivador para que continúes la terapia de desensibilización y mantengas el esfuerzo durante semanas, meses o el tiempo que sea necesario.
    ¡Seamos un dueño responsable y enseñale a tu perro a ser siempre un SUPER PATA!

miércoles, 20 de noviembre de 2013

La llegada del cachorro a su nuevo hogar: A tomar en cuenta

Si estás pensando seriamente en la posibilidad de adoptar o comprar un cachorro, debes tener en cuenta algunos consejos que te serán muy útiles durante sus primeros días en casa.
Piensa que ésta es una fase de adaptación, tanto para él como para el resto de la familia. Todos 
debéis prepararos para el inicio de una convivencia que deber ser lo más enriquecedora y agradable posible.

Para el perro, su llegada al que será su nuevo hogar supone una ruptura con todo lo que había vivido durante su corta existencia. Es un cambio brusco de entorno, ya que el pequeño pasa a encontrarse un hábitat completamente distinto en el que ya no está acompañado de su madre y hermanos. Ahora, su nuevo amo deberá encargarse de jugar con él, cuidarle y, lo más importante de todo, educarle.


Preparando la llegada

El momento perfecto para traer un cachorro a casa es cuando éste ha cumplido las ocho semanas de edad, después del destete y justo antes de que empiece a adaptarse al lugar de su nacimiento. Lo ideal es tener ya el nombre pensado para que se vaya acostumbrando desde el principio cuando se le llame. Y recuerda que en la elección de un nombre, son mejores las palabras cortas y con vocales que deberás repetir varias veces para que lo reconozca.

Otra de las cosas que debemos cuidar es la ubicación de los productos tóxicos. Siempre deberán estar fuera del alcance del perro los detergentes, lejía, desinfectantes, insecticidas, etc. No se deben dejar nunca por el suelo objetos cortantes o punzantes como clavos, grapas, chinchetas, alfileres, latas, tijeras o cuchillos. Hay otros objetos que pueden resultar fatales para nuestra mascota; una simple bolsa de plástico podría causarle la muerte por asfixia. Por último, los cables que puedan estar a su alcance se deben retirar o cubrir.

Si tenemos plantas en casa, hay que saber que algunas especies, tanto de interior como exteriores, pueden ser venenosas. El filodentro, la hiedra inglesa, la diefenbachia y el caladium son algunas de las especies tóxicas de interior. Por otro lado, en el jardín hay que evitar las adelfas, que también son perjudiciales.

Qué comprar

He aquí una lista de los que podríamos recomendar como esenciales:

- Para dormir: lo ideal es una cama canina, pero una manta en una caja es suficiente.
- Para pasear: el collar conviene que sea de nylon y que permita su regulación ante los cambios de tamaño en los primeros meses. No olvides la chapa de identificación. La correa debería ser extensible de por lo menos tres metros para darle libertad.
- Para comer: es conveniente contar con dos platos uno para comer y otro para beber, lo ideal es que sean pesados y poco profundos. Para los animales de orejas largas conviene que su diseño sea acorde a esta característica. No olvides alimentarlo a intervalos regulares y asegurarte que siempre disponga de agua.
- Para todos los días: no sólo por belleza sino para el buen estado de salud del manto favoreciendo la circulación sanguínea, es necesario contar con un cepillo o peine cuyas características dependerán del tipo de pelo. Consulta a tu veterinario o peluquero canino para que te aconseje mejor.
- Para jugar: los juguetes son muy útiles para el aprendizaje y para evitar que necesite de tus cosas para jugar con ellas. No deben hacerles daño en los dientes y no deben tener piezas que el animal pueda llegar a tragar.

Sus primeros días en casa

En los primeros momentos de la esperada llegada, será cuando más atención cuidados debamos procesar a nuestro nuevo compañero. Cuando un cachorrito es adoptado, atraviesa la denominada situación de 'estrés de adaptación'. Si durante este periodo el perro se siente abrigado y respaldado por nosotros, su desarrollo emocional estará exento de traumas y será perfectamente normal.

Es muy importante mostrarle al cachorro su propio espacio vital dentro de su nueva casa. Él debe conocer cuál será el sitio que le han destinado para dormir o cuáles son lo ruidos típicos de la vivienda. Es necesario que la 'presentación' con el resto de los habitantes con los que coexistirá no sea forzada, de esta forma el cachorro no se sentirá intimidado. El primer encuentro debe ser, por tanto, afable y sin sobresaltos. En todo momento deberemos mimar mucho al animal, acariciándole constantemente y hablándole con suavidad.
Nuestro nuevo compañero deberá inspeccionar cada uno de los rincones de su nueva casa y, así, en lo días siguientes a su llegada, la adaptación se irá produciendo de manera paulatina y normal. No debemos preocuparnos si durante las primeras noches el cachorro aúlla y llora llamando a su madre y hermanos, ya que esto es totalmente normal y forma parte del ciclo de adaptación. Lo peor que podemos hacer en estos casos es acudir a su llamada y dejarlo dormir en nuestra cama pues, en este caso, será muy complicado y traumático volver a obligarle a dormir donde le digamos.

Un truco para evitar los llantos nocturnos es situar cerca de su cama un reloj, ya que el sonido de éste le recordará el latido del corazón de su madre. También hay quien colocar una botella con agua tibia debajo de la manta en la que descansa para que pueda acurrucarse junto a ella. Esta última táctica es una manera eficaz de sustituir el calor corporal de la madre. Aún así, lo más recomendable es llevar a casa al cachorro por la mañana, para que tenga tiempo de hacerse al nuevo ambiente antes de que llegue la noche. De esta manera es probable que consigamos que la primera noche sea más agradable para todos.

Cuidados básicos

La dieta debe ser la misma que el animal venía siguiendo, si no podemos producirle algunos problemas a su delicado aparato digestivo. Cualquier cambio alimenticio deberá producirse progresivamente evitando cualquier desorden digestivo.

La visita al veterinario también se deberá producir cuanto antes. Si hemos comprado nuestro cachorro en un criadero, lo más seguro es que ya haya sido desparasitado e incluso le hayan puesto alguna de las primeras vacunas. Su veterinario deberá poner al día las fechas de vacunación del cachorrito y hacerle una primera inspección para ratificar su buen estado de salud.

En definitiva, siguiendo estas recomendaciones los primeros días de integración serán más gratos para todos. Con el tiempo, nuestro nuevo compañero será el más fiel y leal de nuestros amigos y nos devolverá con creces todo lo que hemos hecho por él desde su llegada.